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miércoles, 21 de agosto de 2013

FINAL Y COMIENZO


FINAL Y COMIENZO
El tipo camina como si el movimiento pudiera sacarlo del peso de los sucesos  de hace un rato. Se mira en las vidrieras  cada tanto, esperando algo que pudiera librarlo de  la nueva tristeza adicional.
El pensamiento siguiente es “voy a extrañarla”, y como quiere detener el chapaleo de la nostalgia  se detiene. Por suerte no hay nadie para atropellarlo en la calle transitada: los que vienen detrás tienen tiempo de sortear al hombre alto, de saco azul y pantalón gris que ahora se mira en la vidriera de una  juguetería. En realidad mira sin ver su propia imagen. No sabe dónde ir. Ahora le sobra el tiempo, demasiado tiempo, y aunque lo había deseado para poder escribir, siente que no tiene ánimo, y que le va a faltar por mucho tiempo. Los muchachos le han improvisado una despedida, que en el fondo no es más que una forma de ayudarlo a superar el trance. Y la verdad es que no tiene un corno de ganas de ir a la despedida.
Gira en redondo. No va. Definitivamente no va. Tal vez si se apurara podría alcanzar a  Marta, mujer que le gusta desde hace tiempo y que tuvo que ver con el desenlace reciente. Ella está a punto de salir del la oficina donde trabaja.
Y piensa en la reunión a la que está faltando. ¿Sentarse a la cabecera de la mesa? ¿Leyría  y  Gutiérrez a sus lados, formando el trío de momias parlantes? ¿Carlos agarrándose una de sus curdas memorables? ¿Lo clásico  de Varela preguntando que comemos y  proponiendo canelones al tuco?
Sabe bien que todo comienzo es difícil, fácil hubiera sido dejar que todo siguiera sin tomar una decisión. Pero es la vida. Y la vida es eso, cambio, renovación, evolución, alcanzar las metas  soñadas  aunque sea doloroso pegar un  golpe de timón. 
Ahora está más convencido. Hay que pasar el mal trago, después vendrán las recompensas por animarse a encarar una nueva vida. Sube las escalinatas del edificio de oficinas haciendo ruido con los mocasines de suela sobre las baldosas blancas. Sus pensamientos le han acelerado el paso. Ya está más animado. Se encara con la puerta de la oficina. La puerta se abre y justo sale Marta.
Ya está viviendo una nueva vida.
roberto angel merlo