Con mis dos piernas, sin sombrero, y quizás alguna moneda en
el bolsillo, salgo a tomar aire, e intento aceptarme como un apenas.
Es invierno, y aunque el sol raspe las ventanas, los pájaros
esperan mejores épocas, no están convencidos, no saben del almanaque, aunque la
quietud les aletargue el pulso.
La nostalgia no renuncia a sus sofismas, y debo contentarme
con soñar que ella esta conmigo, para
sentirme otra vez en este mundo.
He ensayado palabras
para decirle, pero debo
conformarme con acariciarle la mejilla a la ternura, y esperar que
salgan como pájaros inquietos a
espiar sus pasos, y luego la
elocuencia me acompañe.
Soy un pájaro y necesito que me acompañe en el sendero azul, recorriendo lugares
frente al brillo del río, para mirar el atardecer y la salida de la
luna asomándose desde las islas
Sentados en el banco
de una plaza veremos entre las ramas de los eucaliptos y los sauces, las torcazas que se persiguen en silencio.
Tomaremos unos mates,
uno cebado a río creciente, otro tangueado al verre, otro
cronopiado con honores franceses,
chupado en ella, acentuado en ella, rebelde en ella, legitimado en ella...
roberto ángel merlo
Gracias por venir y quedarte en mi blog, pero sobre todo, por tu comentario. Significa mucho para mí pues apenas soy una simple aprendriz.
ResponderEliminarEl amor es el tema más recurrente de todos los que osamos escribir, ¿quén no ha tenido un desamor? Me gusta como cuentas que tu personaje la echa de menos a ella, como un pájaro a la primavera... Una bonita imagen.
Un abrazo grande,
Eva.
P.d. Creo que si buceas en las otras historias de mi blog, algunas te gustarán. Gracias.
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ResponderEliminarMate en ella, que no la mate, sino que mate tangueado.
ResponderEliminarRoberto, sos un pájaro, ojo con el hombre.
Abrz.
Rober, que alegria volver a leerte y veo que volviste con la emocion encendida, con la nostalgia a flor de piel, pareciera que lo hiciste con el alma en un sueño, como entre brumas invernales... que belleza, es un texto muy inspirador.
ResponderEliminarTe dejo un beso y que pases un lindo domingo.
El amor y la nostalgia....
ResponderEliminarPrecioso Rober.
BESOS
Todos necesitamos soñar,Roberto...y recurrimos a las nostalgia para compartir los brillos del río y de la luna,tomando un mate o un café y siendo,sintiendo y viviendo de nuevo en la voz y la presencia del ser querido...Muy bonito y entrañable,amigo.
ResponderEliminarMi gratitud por tu cercania,me alegro de tu vuelta.
Mi abrazo inmenso y feliz domingo.
M.Jesús
Con la nostalgia también se puede llegar a crear un texto tan lindo como el que has escrito.
ResponderEliminarUn beso.
una prosa muy llena de nostalgias.
ResponderEliminarMe ha gustado las imagenes que dejas
Un saludo
Carlos
Verse obligado a utilizar el modo condicional para imaginar encuentros siempre me ha parecido muy triste, pues significa que no hay nada tangible.
ResponderEliminarHas plasmado a la perfección ese sentimiento que ya habías insinuado en el título.
Un abrazo, y gracias siempre por tus certeros comentarios.
Gracias por tu visita María Eca Ruiz.
ResponderEliminarCreo que no eres una aprendiz, sino una escritora.
Un placer leer tu comentario.
Un abrazo
Sarco, ojalá fuera un pájaro.
ResponderEliminarAbrz
Carolina, siempre eres muy amable en tus devoluciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Bego.
ResponderEliminarUn abrazo
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ResponderEliminarGracias por tus palabras María.
ResponderEliminarUn abrazo
Te agradezco la visita Carlos. Un saludo cordial
ResponderEliminarEs ciertro Mercedes. Ya está corregido.
ResponderEliminarGracias